Venezuela: Intento de asesinato y violencia sobre rescate campesino en Sur del Lago

Norka Aragón fue atacada con una motosierra y logró escapar al impacto, y una de sus compañeras, Judith Angulo, recibió golpes en el estómago y fue internada en el hospital. “Se vino encima de mí a cortarme, si no fuera porque hubo una lucha con tres compañeras más me corta con la motosierra”, explicó Norka. Sucedió en el rescate Buena Esperanza, situado en Sur del Lago, luego de una escalada de tensión y amenazas por parte de los terratenientes sobre los campesinos.

Norka explicó que comenzó cuando esta semana se presentó Eduardo Celis, supuesto dueño del fundo La Palmera, que colinda con Buena Esperanza. Celis, es, entre otras cosas, parte de  la familia propietaria de la finca La Magdalena donde fueron detenidos injustamente 32 campesinos, y parte de las acciones de violencia del año pasado que quemaron la alcaldía de Obispo Ramos de Lora.

Eduardo Celis, al aparecer en Buena Esperanza el día jueves con motosierras y yumbos, afirmó que una parte de las tierras eran parte de La Palmera y que iban a proceder a cortar los árboles. Al exigirle los papeles Celis afirmó que no se los iba a mostrar, y el día viernes ya habían cortado 90 árboles que se llevaban con un retroexcavador hacia La Palmera.

Ante esa situación los campesinos decidieron ir en la mañana al Comando 222 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en el Pinar, donde no quisieron recibirles la denuncia. Luego de mucha insistencia lograron que la GNB fuera hasta Buena Esperanza, donde se encontraba Quintero Máximo, uno de los aserraderos más grandes de la zona. Él fue quien atacó con la motosierra a los campesinos. Ante la situación la GNB retuvo una máquina, y Máximo quedó en libertad.

Al regresar al Comando, y ante la negativa de querer tomarles la denuncia y ante las amenazas de ponerlos presos -la GNB los amenazó-, los campesinos decidieron cortar la Panamericana, ante lo cual finalmente accedieron a tomar la denuncia recién a las nueve de la noche. Tenían órdenes desde arriba de no recibir la denuncia, afirmaron. Los campesinos vieron cómo miembros de la GNB se fueron a tomar con el encargado de Buena Esperanza, Orlando Romero, en la camioneta, y con el encargado de Las Palmeras.

“Aquí están agrediendo a los campesinos, están intentando asesinarlos, han intentado ofrecer de 20 a 30 millones a los socios, para indemnización, y a las líderes les están dando 70 hectáreas o dólares”, afirmó Yoleida Uzcátegui, constituyente, quien el día domingo estaba en el predio Buena Esperanza junto a Norka quien ratificó cómo Celis le había ofrecido las hectáreas o los dólares para que se fuera del predio, traicionara la lucha.

“Están pidiendo la seguridad integral, que se les respete los derechos, que el Ministerio de Tierras deje de burlarlos, tiene años de espera, firman papeles y es mentira”, agregó Uzcátegui. En efecto, el INTI ha otorgado los papeles de inicios de rescate pero han quedado a mitad de camino, una situación que se extiende a varios casos en el Sur del Lago, conformando una situación de mucha conflictividad que aprovechan los terratenientes para atacar a los campesinos en su justa lucha por democratizar la tierra y ponerla a producir.

“Nos mantenemos unidos, estamos haciendo custodia, sembrando” afirmó Norka. Esperan que el INTI dé respuesta a esta situación, reconozca que las tierras que Celis afirma que son de La Palmera son efectivamente de Buena Esperanza, otorgue todos los papeles necesarios para la seguridad jurídica, y se brinde el apoyo para la producción. La situación de Buena Esperanza, de los rescates de tierras en Sur del Lago y buena parte del país siguen sin tener la respuesta necesaria, la contundencia por parte del Estado.

¿Son necesarios más detenidos, desalojos y muertos para que se dé soluciones que sean realmente soluciones?

 Prensa Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora

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